Refugiado: una ficción que no es sólo ficción

La película que expone el terror de la violencia doméstica contra las mujeres vuelve a la cartelera de Capital Federal.

Las mujeres están sub-representadas en el cine de todo el mundo. Solamente 23.3% de las películas poseen protagonistas o co-protagonistas femeninas, y las mujeres conforman solamente un 30.9% de los personajes con líneas de diálogo, de acuerdo a la investigación que evaluó las películas más populares de los 11 países más rentables en cine. En Argentina, todavía no tenemos datos tan completos. Pero para esta nota, decidí hablar de una peli que además de tener una mujer como protagonista, visibiliza la temática de la violencia de género.

El más reciente largo del director Diego Lerman se llama “Refugiado” y narra la fuga de una mujer y su hijo del marido violento, a partir de la perspectiva del niño. La película es muy buena tanto desde el punto de vista artístico como del abordaje social.

Lerman es un director argentino que me gusta mucho. Anteriormente, él ya había demostrado su gran sensibilidad hacia los personajes femeninos con la excelente “La Mirada Invisible”. Y con “Refugiado”, más que una peli, creó una plataforma social.

La idea de la historia surgió cuando, un día, al llegar a la oficina de su productora (la Campo Cine), en Buenos Aires, Lerman se encuentra con la policía y la prensa justo en su puerta. En frente, se ubicaba un colegio donde una madre llevaba a sus hijos. Hacía unos minutos, el marido de la mujer había aparecido disfrazado y le había disparado a ella, adelante de los hijos de los dos. El día anterior, a ella le habían propuesto que se escondiera en un refugio para mujeres amenazadas y agredidas. Pero ella no quiso creer que su pareja representara un riesgo tan grande.

DATOS DE ARGENTINA

  • Cada 30 horas, ocurre un feminicídio.
  • 58% de los asesinatos de mujeres es cometido dentro del domicilio de la víctima.
  • Entre 2008 y 2012, 1.520 niños y niñas quedaron huérfanos de madre por casos de violencia de género.
  • En el 60% de los feminicídios, quien mata a la mujer es su pareja o ex-pareja.

La película “Refugiado” no es un documental, tampoco está basado en una única historia específica. Es una creación artística inspirada en varios casos que fueron investigados para la producción de la película. El director y su equipo trabajaron con una organización y profesionales especializadas sobre la violencia contra las mujeres, visitaron refugios, y conocieron mujeres que estaban en situaciones similares a la situación retratada.

La organización que los asesoró durante los tres años del proceso de investigación y asesoramiento técnico en la temática de la violencia contra las mujeres fue Enlaces Territoriales, con la coordinación de Ester Mancera, quien también colaboró con la preparación de Julieta Díaz y de las otras actrices que participan en el film. Un dato a destacar es que la mayoría de las mujeres que componen el reparto, ya sea con pequeños roles o como extras, fueron víctimas en la vida real de hombres violentos en relaciones abusivas, que ahora se reintegraron a sus rutinas fuera de la situación de riesgo.

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En la pantalla, la tensión es generada por el miedo constante de un reencuentro con el hombre violento del cual se está huyendo. Y Lerman supo transmitir la sensación de  peligro inminente con un ritmo de thriller durante una gran parte de la trama. Y la verdad es que lo vivido por las mujeres bajo la violencia de género, ya sea física, sexual, o psicológica, es una historia de terror en la vida real.

El personaje interpretado por Julieta Díaz no cae en los estereotipos que muchas veces se repiten en la dramaturgia al contarse historias de violencia doméstica contra las mujeres. Al contrario, su actuación expone toda la complejidad de la mujer en una situación abusiva: al mismo tiempo que quiere alejarse de la violencia y sus riesgos, y que posee una fuerza tremenda para huir y querer cambiar, también existe una relación de dependencia emocional, una negación de la situación de víctima, una justificación para la violencia en su propia conducta, un intento de creer que la pareja va a cambiar y todo podrá volver a una normalidad.

La película transcendió las pantallas y se convirtió en un proyecto social. Desde su lanzamiento en Argentina, las proyecciones vinieron acompañadas de una serie de debates con la sociedad civil de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Yo misma estuve presente en dos de esas oportunidades, donde participaron Ester Mancera y algunas de las actrices que vivieron historias de violencia de género. El intercambio entre ellas y el público fue siempre muy conmovedor y relevante para conscientizar sobre la temática.

La película Refugiado muestra cómo el cine puede y debe dialogar con los temas de género y visibilizarlos y, a su vez, producir una excelente obra artística.

Podés volver a mirar Refugiado en los cines. Después de su pasaje por Cannes, y su estreno comercial el año pasado, la película está en cartel nuevamente, en el Centro Cultural San Martín, los viernes y sábados de marzo, y  en varios Espacio INCAA de Argentina.

Para más información, visitá la página de Refugiado.

Por Talu Wenceslau para Un pastiche.

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